06.10.2020

¿Te unes? Campaña global sobre cuidados

La pandemia del coronavirus ha mostrado nuevamente que las mujeres están en la primera línea – y las últimas en la fila cuando se trata de recibir el apoyo necesario y merecido.

La pandemia del coronavirus ha mostrado nuevamente que las mujeres están en la primera línea – y las últimas en la fila cuando se trata de recibir el apoyo necesario y merecido. COVID-19 está exponiendo las brechas de larga data en nuestras sociedades y sistemas de salud, tanto como la situación abismal en el mundo del trabajo. Las mujeres, siempre uno de los grupos más vulnerables, llevan la mayor parte de la carga, particularmente dado que constituyen una gran parte del personal de salud, exponiéndolas a un mayor riesgo de infección. Al mismo tiempo, las desigualdades de género en el trabajo no pagado significan que la peor parte de los desafíos que surgen en los hogares frente al cierre de escuelas y guarderías también recae en ellas. En muchos países, especialmente en el Sur Global, las mujeres reciben salarios bajos, a menudo juntos con un empleo informal asociado a un mayor riesgo de perder sus trabajos e ingresos debido a las crisis laborales y del mercado provocadas por la pandemia. También enfrentan un aumento en el riesgo de violencia, explotación, abuso o acoso en tiempos de crisis y cuarentena.

El proyecto global FES “El Futuro es Feminista” se ha desarrollado en conjunto con nuestrxs amigxs y socixs del Sur Global, quienes han proporcionado insumos esenciales respecto a perspectivas feministas regionales sobre el trabajo del futuro. Juntas hemos desarrollado una campaña sobre el trabajo de cuidados y reproducción social: ¿Te unes? / Care to Join Us? Cuando iniciamos el proceso, el mundo todavía ni había escuchado del COVID-19; no obstante incluso en este entonces hubo una necesidad urgente de cambiar la organización del trabajo de cuidados y de la reproducción social. A través de esta campaña, renovamos nuestra solidaridad con trabajadorxs de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, una gran parte de quienes son mujeres. Destacando las relaciones entre producción, reproducción y capitalismo, la campaña vincula este asunto universal con las experiencias diversas que las mujeres cuidadoras en África, Asia, América Latina y Medio Oriente y África del Norte (MOAN) enfrentan. Para construir el futuro del trabajo es esencial reconocer, reducir y redistribuir la carga injusta y desproporcionada del trabajo de cuidados y trabajo doméstico no pagado.

Aprovechemos esta oportunidad para reimaginar un mundo después del COVID-19 que incluya perspectivas y valores feministas. ¿Te unes? Comparte y apoya esta campaña.

Las crisis ponen una carga extra sobre las mujeres cuidadoras

Las mujeres realizan una cantidad significativa de trabajo esencial en crisis, tanto en forma de trabajo de cuidado no pagado como trabajo remunerado en el sector de salud. Cuando una crisis se desarrolla, la situación de las mujeres se deteriora debido a las cargas dobles y triples que surgen de responsabilidades de cuidado adicionales, tensiones económicas y un aumento en la violencia de género.

El trabajo de cuidados en el mundo tiene diferentes caras – pero la mayoría son de mujeres

¡El trabajo de cuidados es trabajo! Incluye formas pagadas y no pagadas de trabajo de cuidados. A pesar de ser esencial para todas las sociedades, este trabajo es devaluado – y por la mayoría desempeñado por mujeres.

El trabajo de cuidados es esencial para las personas y para la sociedad

El trabajo de cuidados es esencial para todxs nosotrxs como individuos y para la sobrevivencia de la sociedad. Todos los seres humanos necesitan cuidados en algún momento de su vida. La sociedad solo puede sostenerse si se provee el trabajo de cuidados para apoyar la próxima generación y la fuerza laboral.

¡Trabajadorxs del cuidado pagadxs, incluyendo las trabajadoras domésticas, merecen acceso al trabajo digno!

El trabajo de cuidados es esencial para que nuestras sociedades sigan funcionando; mientras este hecho se ha visibilizado más aún durante la crisis del coronavirus, también es el caso en otros tiempos y contextos. Trabajo de cuidados demanda motivación, calificación y habilidades y puede ser físicamente y emocionalmente agotador. Por todas estas razones, trabajadorxs de cuidados merecen nuestra solidaridad y respeto – incluyendo una remuneración decente. Aún así realidades duras muestran otra imagen: Trabajadorxs de cuidados en todo el mundo están mal pagados y enfrentan condiciones laborales difíciles.

¡Los sistemas y las sociedades capitalistas se benefician del trabajo de cuidados pero lo menosprecian!

El capitalismo moderno gira en torno al salario. Dado que la mayoría del trabajo de cuidados no se paga y no se reconoce, esto refuerza su estatus menospreciado.

A pesar de depender y beneficiarse de la explotación del trabajo no pagado de las mujeres, en el sistema capitalista estas actividades no pagadas no están vistas o valoradas como trabajo.

¡La falta de tiempo tiene costos y consecuencias reales!

Aparte de hacerse cargo de la mayoría del trabajo de cuidados no pagado, las mujeres también se desempeñan en trabajos pagados. Esta doble carga provoca una falta de tiempo severa. Esto tiene un impacto grave en sus vidas; reduce sus chances de desarrollo en varias frentes, por ejemplo limitando sus oportunidades de ingresos, educación y participación política.

Normas sociales patriarcales y capitalistas atrapan a las mujeres en el rol de cuidadoras

¿Cómo? No solo responsabilizan a las mujeres del trabajo de cuidados no pagado y a los hombres del trabajo pagado, sino también asignan más valor a este último.

Más encima, estas normas sociales directamente refuerzan roles de género al socializar a las mujeres para proveer cuidados y teniendo un impacto indirecto en las políticas públicas las cuales terminan omitiendo la responsabilidad del gobierno por la provisión de cuidados, en cambio externalizando la carga a las mujeres.

Los gobiernos y las empresas se deben hacer cargo de abordar la desigual carga del trabajo de cuidados

¿Cómo? Reconociendo, reduciendo y redistribuyendo el trabajo de cuidados, recompensando a lxs trabajadorxs de cuidados y asegurando su representación.

Encuentra más sobre lo que significa este marco de 5R en el informe de la OIT

Encuentra el material de la campaña en inglés y alemán en la página web central de la Friedrich-Ebert-Stiftung.

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